Todos hemos soñado alguna vez con abrir la puerta de la habitación del hotel al que acabamos de llegar y encontrarnos con un espléndido jacuzzi esperándonos. Pocas veces ese sueño se ha visto cumplido, al menos en mi caso. Afortunadamente este artículo, antes considerado de lujo, cada vez más está al alcance de los mortales. Pero una cosa es lo que nuestro bolsillo nos puede permitir y otra lo que nuestro edificio está preparado para admitir, porque… pensemos por un momento en las dimensiones de un jacuzzi, ahora pensemos en las dimensiones de ascensores, huecos de escaleras, pasillos, etc. No cabe, ¿¿verdad?? ¡Cierto! ¡¡No cabe!! ¿¿Entonces cómo hacemos para conseguir meter nuestro ansiado jacuzzi y colocarlo en ese rincón en el que tantas veces hemos soñado con disfrutarlo?? ¡¡Pues ahí es donde entramos nosotros, porque si no entra por la escalera entrara por la ventana!! Así que allá que fuimos, con nuestros equipos técnicos y nuestra dilatada experiencia en trabajos verticales y en altura.
Nuestros técnicos desplazados hasta el lugar analizaron la situación, e idearon un sistema de ascensión vertical y posterior desplazamiento horizontal, mediante la utilización de polipastos y tirolinas para poder colocar dicho jacuzzi en ese lugar soñado.
Una vez más cumplimos con el cometido que se nos había encomendado y nuevamente resolvimos un problema que a primera vista no parecía ser tan complejo como al final resulto ser. Seguramente nuestro cliente lo valorara cada vez que se sumerja en su interior a darse un relajante baño.
ALTITUD, LA MEJOR SOLUCION CON LA MAXIMA SEGURIDAD.
Deja un comentario