La presa del pantano de Tibi es una construcción que data del siglo XVI. Las obras comenzaron el año 1580 y tuvieron una duración de catorce años, dándose por finalizada la obra en el año 1594. La presa se levanta en una excepcional cerrada entre dos farallones rocosos casi verticales, que proporcionan un excepcional asiento para los estribos. La anchura de la cerrada a pie de cauce es de tan sólo 9 metros.
Su innovadora planta curva con un radio de 107 metros (con tan sólo 65 metros de arco en la coronación de la presa) junto con el perfil ataludado del muro situado aguas abajo supuso una renovación técnica fundamental, siendo una mejora de las presas de arco que da origen a las modernas presas arco. La obra consta de núcleo de mampostería y paramentos formados por gruesos sillares labrados.
Y después de este poquito de historia, vamos con el trabajo que nos ha tocado hacer a nosotros, porque hemos tenido la suerte de poder trabajar en dicha presa realizando unas labores de limpieza, y desbroce de toda la maleza que se había ido formando a lo largo de estos años, que no han sido pocos, más o menos…. 420 años!!
Ya os podéis imaginar cómo estaba la pared de la presa después de tanto tiempo de libre crecimiento, que allí había hasta arboles; Si! Si!! Arboles!!! Que de lejos parecían matorrales, pero cuando llegabas a ellos eran árboles, algunos de tal dimensión que te tenías que ir haciendo hueco dentro de ellos para poder llegar a los troncos que nacían de la pared.
El caso es que ha sido un trabajo diferente, en un marco incomparable, inmersos en plena naturaleza, lejos de la ciudad y su mundanal ruido y polución.
ALTITUD, LA MEJOR SOLUCIÓN CON LA MÁXIMA SEGURIDAD.
Fotos de antes y despues.
Deja un comentario